El de la izquierda soy yo los últimos 8 o 9 años yendo a currar. El de la derecha soy yo este curso; creo que mis alumnos no lo notan, pero yo sí.
domingo, 28 de diciembre de 2014
domingo, 9 de noviembre de 2014
#BehobiaSS 2014
Este año ha sido atípico, por el embarazo y por el nacimiento de Andoni, claro está. Si que hemos "parado el carro" un poco, aunque no hemos dejado de lado algunas de las citas ineludibles, como la Behobia-SS.
Sin apenas entrenamiento (pelín inconsciente), fuimos a la salida de Behobia, cogiendo el topo en Amara, sembrado de dudas que se manifestaron realmente en ese viaje de tren. Todo el mundo va con "la cosilla", con los nervios, pero yo este año no las tenía todas conmigo. Más que nada por ser consciente de que no iba a disfrutar. No iba a disfrutar porque iba a tener que ir pendiente de no cargar el gemelo, de no pisar mal para que no se resintiera la rodilla, o para ir vigilando el isquio derecho que a última hora allá por Miracruz sabía que me daría problemas.
No obstante, tomándomelo con muchísima filosofía, y gracias a que esta carrera es especial por el ambientado que hay a lo largo de todo el recorrido, logré disfrutar, aunque fuera sólo un poco. Para otra ocasión, hay que preparar más la prueba, no por mejorar tiempos, que no es el objetivo, sino para poder disfrutar al 100% de un día de fiesta korrikolari.
Los valientes este año se redujeron a 3: José, Inigo y yo. Este año ninguno llegábamos en nuestro mejor momento, pero acabamos dignamente, y con la sonrisa en la boca como siempre.
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| Cambiándonos en el Parking, siempre momento de risas... |
Sin apenas entrenamiento (pelín inconsciente), fuimos a la salida de Behobia, cogiendo el topo en Amara, sembrado de dudas que se manifestaron realmente en ese viaje de tren. Todo el mundo va con "la cosilla", con los nervios, pero yo este año no las tenía todas conmigo. Más que nada por ser consciente de que no iba a disfrutar. No iba a disfrutar porque iba a tener que ir pendiente de no cargar el gemelo, de no pisar mal para que no se resintiera la rodilla, o para ir vigilando el isquio derecho que a última hora allá por Miracruz sabía que me daría problemas.
No obstante, tomándomelo con muchísima filosofía, y gracias a que esta carrera es especial por el ambientado que hay a lo largo de todo el recorrido, logré disfrutar, aunque fuera sólo un poco. Para otra ocasión, hay que preparar más la prueba, no por mejorar tiempos, que no es el objetivo, sino para poder disfrutar al 100% de un día de fiesta korrikolari.
Los valientes este año se redujeron a 3: José, Inigo y yo. Este año ninguno llegábamos en nuestro mejor momento, pero acabamos dignamente, y con la sonrisa en la boca como siempre.
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| Los 3 mosqueperros |
domingo, 6 de julio de 2014
domingo, 8 de junio de 2014
Teatro en Baluarte
Hoy vamos a baluarte con Carmen, que ha venido a pasar el finde con nosotros. La obra es "Familia por horas", de una compañía amateur.
sábado, 7 de junio de 2014
Etxauri (Naf)
Hoy paseo mañanero por el pueblo de mi aita, Etxauri. Es un gusto porque está muy bonito. No tiene gran cosa, simplemente media vuelta por el río que queda abajo, por la parte de atrás del pueblo, y otra media vuelta por la plaza. El frontón es de los pocos que conservan sólo frontis, sin pared izquierda.
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| Vista de la sierra de Sarbil, desde el pueblo |
Hoy hace un día en el que se puede disfrutar de las vistas hacia las peñas de Etxauri, donde está la escuela de escalada.
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| Plaza del frontón, Etxauri |
domingo, 6 de abril de 2014
Pantano de Eugi (Naf)
Salida mañanera al pantano de Eugi, en uno de los primeros días apacibles del año. Agarramos el jamón y el txorizo y unas cocacolas y nos hemos dado un paseo por el pueblo y los alrededores del pantano. En pleno tiempo de deshielo, la vista del pantano es impresionante, ya que está a rebosar.
Luma ha demostrado sus dotes como nadadora, yendo a por palos al agua.
miércoles, 19 de marzo de 2014
Charla Carlos Pauner
Estuvimos compartiendo un rato con Carlos Pauner, uno de los grandes Himalayistas, que ha completado los 14 ochomiles. Presentaba su proyecto en forma de documental en la UN, y después todos participamos en una charla-coloquio, donde pudimos conocer más de cerca a Carlos, preguntarle cualquier cosa que se nos ocurriera, y dialogar sobre montaña en general.
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| El docu es muy emocionante |
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| La charla, animada; y Carlos, muy majete |
domingo, 16 de febrero de 2014
Zurich Marató Barcelona
Y por fin llegó el día. Domingo 16 de febrero del 2014. Al punto de la mañana nos despertamos y nos dirigimos a la salida desde el hotel, que se encuentra a 1km. de la misma. Hay muchos corredores yendo, mucho ambiente, y muy diverso. Son esas horas tempranas del domingo, donde coinciden recién despiertos con los que pronto se acostarán.
Tengo muchísima ilusión y creo que lo voy a hacer bien, con cabeza, pero soy consciente de que me voy a pegar la mañana entera corriendo sin parar. Caliento un poquito, y Natalia me da muchos ánimos cuando decido ir a mi cuadro de salida. Unas cuantas respiraciones profundas "antinervios" y llega el momento de salir. "Despacito y buena letra", me acuerdo de la frase que tantas veces me ha repetido mi aita, y me la intento aplicar al pie de la letra.
Los primeros 7kms. son cuesta arriba, pero hace fresquito y las piernas están por calentarse, así que la cosa va suave, sin forzar; sin embargo, noto como mucha gente me adelanta, y me hace pensar que puedo estar yendo excesivamente despacio. Al mirar el reloj, veo que no es así, y sigo confiado. Desde el km.7 hasta el 21, donde está situada la media maratón, voy centrándome en clavar ritmos, estar atento a sensaciones, notar si voy pisando bien, evitar rozaduras, etc. Además, he encontrado un par de corredores con los que llevo un buen rato compartiendo ritmo, holandeses o belgas, con un maillot fácil de distinguir, y muy altos, que me sirven de referencia. A partir de la media maratón, comienza la bajada, y se agradece, ya que es un punto clave. Procuro desconectar un poco la cabeza, y dejar que las piernas "anden solas", y sólo hay una cosa que tengo en cuenta: comer y beber en todos y cada uno de los puntos de avituallamiento. Aunque lo llevo haciendo a lo largo de toda la mañana, ahora es imprescindible, más aún cuando nos acercamos a mediodía, y el calor empieza a ser más fuerte. Además, las piernas se empiezan a poner duras, y hay que tirar de corazón.
La verdad es que la táctica de la carrera (si eso existe) que me había planteado era esa: 3 partes: 1ª parte o "guarda guarda, que todo te hará falta" hasta el km7, subida y regulando ritmo, para no pagarlo más adelante. 2ª parte o "desconecta la cabeza de las piernas", consiste en hacer media maratón (aprox.) sin forzar pero a ritmo ligero de piernas, sin pensar en lo que queda; es decir, plantarse en el km 30-32; a partir de ahí; 3ª parte o "sálvese quien pueda", donde vas mirando las esquinas, intentando descubrir detrás de cual de ellas se esconde "el hombre del mazo".
Con esas, me planto en ese km 32-34, que cuesta superar. Ya es casi mediodía y se nota que hace más calor, pero también que hay mucha gente animando. La verdad es que no siento que llevo corriendo 3horas. Sin derrochar fuerzas, sigo avanzando y después de pasar la pancarta del km 40 oigo a un corredor, que ya ha terminado y vuelve andando, que me dice: "ánimo Eneko, ya solo te queda lo bonito! Disfrútalo!" Enseguida paso por donde está Natalia con su primo y su novia, que me animan al pasar. Ya sólo quedan unos cuantos pasos para los 42,195 km, y la sensación al cruzar la meta es todo emoción y satisfacción.
Tengo muchísima ilusión y creo que lo voy a hacer bien, con cabeza, pero soy consciente de que me voy a pegar la mañana entera corriendo sin parar. Caliento un poquito, y Natalia me da muchos ánimos cuando decido ir a mi cuadro de salida. Unas cuantas respiraciones profundas "antinervios" y llega el momento de salir. "Despacito y buena letra", me acuerdo de la frase que tantas veces me ha repetido mi aita, y me la intento aplicar al pie de la letra.
Los primeros 7kms. son cuesta arriba, pero hace fresquito y las piernas están por calentarse, así que la cosa va suave, sin forzar; sin embargo, noto como mucha gente me adelanta, y me hace pensar que puedo estar yendo excesivamente despacio. Al mirar el reloj, veo que no es así, y sigo confiado. Desde el km.7 hasta el 21, donde está situada la media maratón, voy centrándome en clavar ritmos, estar atento a sensaciones, notar si voy pisando bien, evitar rozaduras, etc. Además, he encontrado un par de corredores con los que llevo un buen rato compartiendo ritmo, holandeses o belgas, con un maillot fácil de distinguir, y muy altos, que me sirven de referencia. A partir de la media maratón, comienza la bajada, y se agradece, ya que es un punto clave. Procuro desconectar un poco la cabeza, y dejar que las piernas "anden solas", y sólo hay una cosa que tengo en cuenta: comer y beber en todos y cada uno de los puntos de avituallamiento. Aunque lo llevo haciendo a lo largo de toda la mañana, ahora es imprescindible, más aún cuando nos acercamos a mediodía, y el calor empieza a ser más fuerte. Además, las piernas se empiezan a poner duras, y hay que tirar de corazón.
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| Finisher! |
La verdad es que la táctica de la carrera (si eso existe) que me había planteado era esa: 3 partes: 1ª parte o "guarda guarda, que todo te hará falta" hasta el km7, subida y regulando ritmo, para no pagarlo más adelante. 2ª parte o "desconecta la cabeza de las piernas", consiste en hacer media maratón (aprox.) sin forzar pero a ritmo ligero de piernas, sin pensar en lo que queda; es decir, plantarse en el km 30-32; a partir de ahí; 3ª parte o "sálvese quien pueda", donde vas mirando las esquinas, intentando descubrir detrás de cual de ellas se esconde "el hombre del mazo".
Con esas, me planto en ese km 32-34, que cuesta superar. Ya es casi mediodía y se nota que hace más calor, pero también que hay mucha gente animando. La verdad es que no siento que llevo corriendo 3horas. Sin derrochar fuerzas, sigo avanzando y después de pasar la pancarta del km 40 oigo a un corredor, que ya ha terminado y vuelve andando, que me dice: "ánimo Eneko, ya solo te queda lo bonito! Disfrútalo!" Enseguida paso por donde está Natalia con su primo y su novia, que me animan al pasar. Ya sólo quedan unos cuantos pasos para los 42,195 km, y la sensación al cruzar la meta es todo emoción y satisfacción.
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| Todavía quedaban ganas de sonreír |
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