martes, 16 de julio de 2013

Día 14

Ha llegado la última etapa.  Hoy tenemos por delante muchos kilómetros, pero sabemos que son los últimos. La motivación de llegar a Viena nos tiene que servir más que las piernas, porque las tenemos para poco. No obstante, por una buena pista asfaltada, empezamos a ritmo.  Por las mañanas no tenemos problemas en pedalear ligero.

Salimos de Krems por un polígono industrial horroroso, aunque siempre por carril bici. Rápidamente la pista vira hacia el río y no se despegará de él hasta nuestro destino.  Vemos cómo proliferan terrazas donde poder tomar algo a la orilla del río.

En los últimos dos o tres días hemos encontrado secuelas claras de la última riada del Danubio: muchas ramas sueltas atrapadas en árboles todavía en pie en la orilla, bancales de arena, muchos retirados con palas o máquinas excavadoras de los caminos o carreteras, plásticos, botellas y suciedad en general...

Paramos a mediodía en Tulln, una ciudad pequeña, con jardines y asentada en plena orilla del Donau. Hace mucho calor y decidimos comer en una terraza unas 'espezialitaten' del lugar, a base de salchichas y carne de cerdo, todo a la brasa. La cerveza, la local de trigo, que está riquísima. El helado, en la heladería de al lado, no está el tema para menearse mucho.

Tras repostar, y pensando que nos daría más pereza reanudar la marcha, nos ponemos en camino con la meta puesta ya en llegar a la capital. Son menos de 37km los que nos separan de nuestra última pedalada y todos ellos los disfrutamos por el carril que hay encima del ya clásico talud y entre el río y casas de fin de semana, de fincas de recreo con piscina.

Al llegar al extrarradio de Viena, tememos tener que lidiar con el tráfico de una gran ciudad. Muy por el contrario, nos encontramos con una red de carriles-bici paralelos a las vías principales y secundarias, repletas de usuarios con bicis, patines, etc. así que llegamos al hotel sin tener que compartir vía con peatones ni coches. Como le he repetido a Natalie varias veces en este viaje, 'welcome to Europe'.

Con la tontería hoy nos hemos metido 80km entre pecho y espalda. Hemos acumulado 1000km. en dos semanas y ahora tenemos 2 días y medio para relajarnos en Viena.

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